Hace poco renové mi cocina y decidí instalar una encimera negra granito. Me sorprendió descubrir la variedad de acabados disponibles. Aquí comparto lo que aprendí con algunos detalles. Uno de los acabados que me llamó la atención fue el pulido. El granito negro con acabado pulido se ve espectacular. Este acabado proporciona un brillo intenso y una superficie lisa, perfecta para reflejar la luz y maximizar la elegancia de la cocina. Según mi propio experimento, la limpieza resulta sencilla. Con solo un paño húmedo puedes mantener el brillo. En cuanto a costes, un acabado pulido puede incrementar el precio de la encimera en aproximadamente un 15%. Sin embargo, muchos coinciden en que vale cada centavo.
Consideré también el acabado satinado o mate. Este tipo de acabado resulta interesante porque ofrece una apariencia más suave y moderna. El granito negro en acabado mate no refleja tanto la luz, lo que es ideal para aquellos que prefieren una estética más discreta. Leí que una encimera de granito negro mate podría costar alrededor de 200 €/m². Algunos diseñadores de interiores muy reconocidos prefieren este acabado por su versatilidad y porque encaja bien en estilos de cocina tanto modernos como tradicionales. Es un mito pensar que un acabado mate es menos duradero. Todo lo contrario, el granito siempre destaca por su resistencia, sin importar el acabado.
Otro acabado que consideré fue el texturizado o flameado. Este acabado se logra calentando la superficie del granito con una llama intensa y luego enfriándola rápidamente. El resultado es una superficie rugosa con una textura única. Este tipo de acabados son muy populares en exteriores, pero últimamente también se ven en cocinas de estilo rústico o industrial. Leí un informe donde se menciona que este acabado puede incrementar el costo en un 20-25% debido a su proceso más complejo. No obstante, quienes lo tienen mencionan que vale la pena porque es menos resbaladizo y añade un elemento de carácter y distinción.
Me topé también con el acabado envejecido o leathered. Este acabado tuvo un gran auge hace unos años y sigue siendo popular. Al tacto, se siente un poco más texturizado que el pulido, similar al cuero, de ahí su nombre. De hecho, al visitar una muestra en una tienda local, estuve casi diez minutos tocándolo porque resultaba muy agradable. Según estadísticas del mercado, este acabado tiende a ser entre un 10-12% más costoso que el pulido, pero quienes lo eligen buscan una sensación única. Siendo honesto, estuve tentado de elegirlo solo por la experiencia sensorial.
Finalmente, otro acabado que quisiera mencionar es el apomazado. El granito se lija con distintos gránulos hasta que obtiene un tacto suave pero opaco. Lo mejor de este acabado es que conserva las propiedades de resistencia del granito mientras ofrece una estética similar al mate pero con una suavidad mayor. En mi investigación, descubrí que este acabado también está siendo muy usado en locales comerciales gracias a su durabilidad y elegancia moderada. Aunque no es tan común en cocinas domésticas, podría ser perfecto si buscas algo diferente con un toque de elegancia encubierta.
En resumen, los acabados disponibles para una encimera negra granito ofrecen una amplia gama de opciones para adaptarse a distintos estilos y preferencias, ya sea que busques brillo y elegancia, suavidad y modernidad, o textura y carácter. En mi caso, después de mucha deliberación, opté por el acabado pulido, y cada vez que entro a mi cocina, sé que tomé la decisión correcta.